La masa de las galletas y bolitas de colores

Por fin he sacado tiempo para hacer este pequeño tutorial, quizás incompleto pero al menos os podéis hacer una idea. 

La receta de las galletas que uso para decorar está modificada, en su día encontré una receta (creo que era del rincón de bea) y a falta de todas las cantidades la adapté a las que si tenía, yo no podía esperar a tenerlos todos, me faltaba mantequilla y como sólo tenía 195 gramos adapté el resto de ingredientes. 

Para hacer la masa se necesitan muy pocas cosas:

195 gramos de mantequilla sin sal

200 gramos de azúcar

370 gramos de harina

1 huevo M (debe estar fuera de la nevera un rato antes de usarlo)

y yo le pongo un chorrito de aroma de vainilla, vale, el chorrito es tan indefinido... una cucharadita entonces.

En la foto aparece vainilla en pasta, la compré recientemente y lo usé en esta sesión de fotos, la verdad, aparte de darle a la masa un toque más amarillo y unas motitas negras, no hemos notado nada diferente, con lo que seguiré utilizando la vainilla líquida de la marca Vahiné, la venden en cualquier supermercado.

Para hacer la masa la mantequilla debe estar blanda, que no líquida, ahora que hace frío está más dura que en verano y cuesta más amasar por eso he empezado a meterla unos 10 segundos a mínima potencia (mi microondas me permite ponerlo a 100) y se ablanda pero no se derrite.

Si no tienes amasadora.

Bate la mantequilla y el azúcar con la batidora de barillas, cuando esté integrado añade el aroma y después el huevo, mezcla pero no mucho, que no coja aire. Y ahora le toca el turno a la harina. Momento delicado, te recomiendo que la añadas poco a poco y cuando vayas a batir tapes lo máximo posible el recipientes que estés usando o acabarás limpiando toda la cocina. Cuando veas que a la batidora le cuesta seguir batiendo esa masa es hora de empezar con las manos. Integra bien toda la harina y listo. La masa debe reposar un mínimo de 12 horas. Divide la masa en dos y estira al grosor deseado entre dos trozos de papel de hornear. Te saldrán dos "placas", cúbrelas con un paño limpio y a reposar dentro de la nevera. Pasadas esas 12 horas es momento de usar los cortadores que más te gusten. Une los trozos sobrantes, amasa un poco y vuelve a estirar, corta más galletas y así hasta que acabes con toda la masa. 

Si tienes amasadora es mucho más fácil. 

Introduce mantequilla y azúcar y mezcla bien. Añade el aroma de vainilla y bate, ahora haz lo mismo con el huevo. Cuando la masa sea homogénea introduce toda la harina en el recipiente, tapa y dale caña. Ya tienes una gran bola de masa de galletas. Ahora sólo tienes que estirar, dejar reposar, cortar y hornear.

El horno.

Debe estar a unos 180 grados, sin ventilador, que se caliente por arriba y por abajo. Las galletas colocalas un poco separadas entre ellas, tienden a espandirse e introduce la bandeja en el horno a media altura. El tiempo de horneado?? Dependerá del gusto de cada uno, pero el momento idóneo es cuando empiecen a dorarse los bordes. Saca la bandeja del horno y espera unos 5 minutos a colocarlas en una bandeja para que se enfríen del todo. Ayúdate de una espátula o algo parecido porque al estar calientes están blandas. si te gustan bien doradas déjalas hasta que lo estén por completo.

Esta receta es la que me funciona pero sé de mucha gente a la que no. El motivo?? Parece mentira pero el clima influye mucho, también si la mantequilla está muy dura o si no le pillamos el punto al horno. Todo es cuestión de probar, si no es esta receta que sea con otra, hay miles (bueno, quizás no tantas).

En esta ocasión usé unas bolitas de azúcar de colores para darle otro toque a la masa.

 

Espero que haya quedado claro, para cualquier duda aquí estoy.

Hasta pronto!!