De algunas ideas elegí esta:
Un abeto navideño formado por varias galletas de varios tamaño y formas y decoradas también con diferentes ingredientes y métodos: fondant, glasa, fondant con sprinkles, fondant de chocolate, etc. Y por qué no, unas galletas sin más.
Es un árbol para compartir y he querido hacer galletas casi para todos los gustos. Hay quien le gusta la glasa pero no el fondant, o al contrario, o gente que quiere una galleta pequeña y sin nada de adornos. Hay para los más golosos o para los pequeños a los que el fondant les vuelve loco. Hay fondant liso o con texturas.
El proyecto empezó en un papel, como casi todos. Dibujé un triángulo y empecé a hacer círculos, grandes, pequeños, enanos. Luego le dí color y tengo que decir que el resultado no es exactamente igual al inicial. De hecho ha ido cambiando a medida que iba colocando galletas aquí o allá.
Hice la masa de siempre, esa que desde el primer día que la adapté me dio resultado. Pesar, amasar, estirar, reposar, cortar, reposar y hornear. Teñir de rojo un poco de masa, extender, cortar y hornear.
Luego vino hacer la glasa, en blanco y verde. Decorar al azar y dejar secar. Luego extender fondant, cortar y colocar en las galletas. Los colores también han ido saliendo al azar al igual que la elección de qué galleta iba a ir de este u otro color.
Una vez finalizada la decoración llegó el momento de colocar. Todo bien fácil. Con una cinta de raso hice un triángulo y a partir de ahí fui poniendo galletas hasta formar el triángulo. Colocar el 2013 (decorado con fondant de chocolate) a modo de tronco y listo.
Lo más difícil ha sido hacer las fotos, no estoy nada satisfecha con las fotos. Curso de fotografía ya (jajaja).
Con esta entrada vuelvo después de muchísimo tiempo y ya tengo en mente una nueva. Eso de comprar y comprar material da para mucho.
Ea, me marcho a otra cosa, mariposa.
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